Para quienes lo imposible no existe

Los buenos mensajes son el motor para nuestro crecimiento. Es por eso que, queremos compartirles un texto enviado por Valeria Marano a nuestro instituto pero muy especialmente a Vilma Pruzzo.

 

Para quienes lo imposible no existe:

Dedicado a quienes rompen las reglas, hacen la excepción, que para ello están hechas, tal y como alguna vez lo dijo el músico Gustavo Cerati.
En unos años de confusión, donde un país nuevo comenzaba a asomar, me encontraba no estable en la línea del camino a recorrer…
Fue cuando mi madre mencionó a Vilma. La recordaba de la UNLPam con esa gran sonrisa, alegre, vivaz. Llena de colores. Con actitud. Con calma y carácter.
Fue entonces cuando me contacté con ella. Y con tan sólo verla en una tierra del este, ví su alma noble. No dejó de mencionarme la educación, los infinitos del mundo. Las puertas que podía abrir. Descubrir… 
Me animé al mundo. A aprenderlo. A encontrar, porque ya lo estaba buscando.
Quizá Vilma no me recuerde porque conoce mucha gente. Se nota muy amiguera, sensible y fuerte. Audaz.
ISESS, ha pasado por lo que mi madre cuenta, por varios desafíos y siempre pudo con ellos.
Allí trabajan con esfuerzo y se nota, porque perseveran en el tiempo y son cada vez más grandes en referencia a todo lo bueno. Y merecen más aún.
Sé que lo van a lograr. Sus docentes son quienes enseñan desde el alma. Desde el empujón al animarse a vivir sin miedos. (Me lo han contado y lo veo).
Gente con buena vibra que vibra con una energía capaz de mover al universo entero.
Vilma es una mujer de lucha, y quienes aprenden de ella y de la Institución lo son también. 
Disculpen mi atrevimiento al escribir esto, es que me importa.
Estoy orgullosa de que en Santa Rosa hayan roto el molde. Y sigan progresando.
Estoy orgullosa de que en el lugar donde nací haya opciones para quienes nos encanta expresarnos y hacerlo con dedicación a través de la educación.
Mi respeto y admiración hacia toda la Institución.
Que viva el arte, el aprendizaje, los desafíos, la buena gente, las posibilidades, la comprensión e inclusión.
Y vivan Ustedes que hacen posible este encuentro entre el aprender y el saber. Entre el mundo y los caminos.
Iré… y si algún día puedo y así lo quiere el destino, tendré la posibilidad de aprender allí.
Con cariños y respeto.

Marano, Valeria.